jueves, 16 de junio de 2011

Nueva avispilla conservada en ámbar

Dos ejemplares fósiles de medio milímetro, en Teruel y en Álava, dan lugar a una familia taxonómica

Un nuevo grupo de minúsculas avispas se ha añadido a la fauna conocida del Cretácico (hace 110 millones de años) tras ser hallados dos ejemplares fósiles en el ámbar de un yacimiento turolense y de otro de Álava. Sus descubridores la han bautizado Alavaromma orchamum.

Insecto Alavaromma orchamum conservado en ambar

Los ejemplares descritos, junto a otros del ámbar de Álava y de El Soplao, pertenecen a un raro grupo de avispillas denominadas mimarommatoideas. Son tan pequeñas que apenas pueden distinguirse como insectos a simple vista, y la longitud del cuerpo del ejemplar del yacimiento de San Just (Utrillas, Teruel) es solo de alrededor de medio milímetro.
Las avispillas del grupo, tanto las actuales como los fósiles, tienen alas con pelos muy largos en el margen. Sin embargo, el ejemplar de San Just, y otro hallado en el ámbar de Álava, poseen estos pelos cortos, entre otras características particulares. Por esta razón, se ha tenido que describir una nueva familia de insectos para estos dos ejemplares tan raros, la familia Alavarommatidae, en la que se han incluido el nuevo género y especie, que se publica en la revista Palaeontology

Insecto de la especie Archaeromma hispanicum atrapado en ambar

Dicho insecto se encuentra depositado en la colección de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel- Dinópolis y el de Álava en el Museo de Ciencias Naturales de Álava. El otro ejemplar hallado en San Just perteneciente al mismo grupo, pero de la extinta familia Gallorommatidae que fue establecida hace pocos años, se ha descrito como nueva especie y ha sido dedicada a la provincia de Teruel: Galloromma turolensis
 Subida por: Imanol

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