lunes, 14 de febrero de 2011

Los discos de formación planetaria pueden frenar a las estrellas


Astrónomos utilizando el Telescopio Espacial Spitzer de la NASA han hallado evidencia de que los discos polvorientos o de material formador de planetas ejercen un tirón y ralentizan a las jóvenes estrellas de rápido giro a las que rodean.


Las jóvenes estrellas están llenas de energía, girando como peonzas en medio día o menos. Girarían aún más rápido pero algo las frena. Mientras los científicos habían teorizado que los discos formadores de planetas podrían al menos ser parte de la respuesta, demostrar esto había sido difícil hasta ahora.

Esta idea artística muestra un polvoriento
disco formador de planetas en órbita
alrededor de una girante y joven estrella.

“Sabíamos que algo debe estar manteniendo bajo control la velocidad de las estrellas”, decía la doctora Luisa Rebull, del Centro de Ciencia Spitzer de la NASA en Pasadena, California. “Los discos eran la respuesta más lógica, pero tuvimos que esperar al Spitzer para ver los discos”.
Los hallazgos son parte de una búsqueda para entender las complejas relaciones entre estrellas jóvenes y sus florecientes sistemas planetarios.

Las estrellas comienzan su vida como bolas de gas que se colapsan y giran más y más rápido mientras se encogen, como patinadores sobre hielo dando vueltas y contrayendo sus brazos. Mientras las estrellas dan vueltas rápidamente, el exceso de gas y polvo se achata en discos similares a tortitas en los alrededores. Se cree que el polvo y el gas de los discos se agrupan finalmente para formar planetas.

Las estrellas en desarrollo giran tan rápido que, si se dejasen sin control, nunca se contraerían del todo ni se convertirían en estrellas. Previamente al nuevo estudio, los astrónomos habían teorizado que los discos podrían estar ralentizando las estrellas súper-rápidas tirando sobre sus campos magnéticos. Cuando el campo de una estrella pasa a través de un disco, se piensa que se atasca como una cuchara en melaza. Esto traba la rotación de la estrella con respecto al disco que gira más despacio, así que la estrella en contracción no puede girar más rápido.

El equipo utilizó el Spitzer para observar casi 500 jóvenes estrellas en la nebulosa de Orión. Dividieron las estrellas entre de giro lento y rápido y determinaron que las de giro lento tienen cinco veces más probabilidades de tener discos que las rápidas.

Por último, la cuestión de cómo se relaciona la velocidad de rotación de la estrella con su capacidad para mantener planetas, recaerá sobre los cazadores de planetas. Por el momento, todos los planetas conocidos en el universo circundan estrellas que giran perezosamente. Y, debido a las limitaciones en la tecnología, los cazadores de planetas no han podido encontrar ningún planeta extrasolar alrededor de estrellas veloces.

Las operaciones científicas son llevadas a cabo en el Centro de Ciencia Spitzer en el Instituto de Tecnología de California. Caltech dirige el JPL para NASA.

Subida por: Imanol

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